Anonarada

Justo al terminar el último post llegó a la habitación Vincent, un chico francés que viene de hacer el Transiberiano. Además de francés e inglés, habla español y algo de japonés. Un lujazo de compañero de viaje, vamos! Fuimos a cenar ramen y luego al bar del albergue. Descubrí que el vodka con zumo de manzana está riquísimo!! Lo que me recuerda que con Shinya en Tokyo descubrí que el jagermeister con zumo de naranja también está muy rico. Lo que se aprende viajando, oye :P

Al día siguiente fuimos a Nara. No tengo palabras, me ha robado el corazón. Qué cosa más encantadora. Aunque fue antes de ayer, se merece un post en exclusiva. Esto os va a dar envidia...






Pagoda







Torii






Estaba lleno de bambis!!







Que se querían mucho :)







Templos de la sabidurida.













Y un Buddha enorme al que no le gustaban las fotos.







Un bambi me quitó el mapa de Nara que estaba mirando y se lo comió enterito. Bon profit.







Nosotros comimos en un sitio muy cuco.







Y de postre comimos caquitas de ciervo. O les petite cacas, que decía Vincent. Nadie como los japoneses para ver el lado pop de las cosas. kawaii, me encanta!!







Qué cojo hoy, la moto o el ciervo?












Entre las tablas de madera en la que la gente escribe sus deseos, encontramos esta genialidad. Arte de acción, buenísimo. :D







Bonico del tó.








Se me enamora el alma, se me enamora. Eso de que los asiáticos la tienen pequeña puede llegar a ser compensado con una hija así. Quiero una hija japonesa.







































Pero no todo el monte es orégano, Nara también tiene sus inconvenientes... ;)







Desde Mi iPhone

Ubicación:Kioto,Japón