lunes, 25 de octubre de 2010

Tongariro Crossing o un paseo por Mordor

Antes de ayer llegué a Turangi, un pueblo cerca del parque nacional de Tongariro, muy conocido tras su papel como Mordor en El Señor de los Anillos.

El albergue, Extreme Backpackers está súper bien y nada más llegar me hice amiga de una chica súper maja de Carolina del Norte. No entendí su nombre bien y me daba vergüenza volverle a preguntar. Pasamos la tarde en el jardín del albergue con dos chicos de Londres. Me costaba entenderlos y no podía participar mucho en la conversación. Es un poco rollo cuando pasa eso porque no sabes qué decir y cuando se ríen todos yo no sé que hacer. Si me río me siento imbécil porque en realidad no he pillado la broma y si no me río parece que sea una aburrida antipática.
Aunque eran muy majos fue un alivio cuando se fueron a cenar por ahí. Yo había comprado comida en el súper y me quedé en el albergue. Entonces conocí a Markus, un alemán súper guay. Está viajando por todo el mundo pero de verdad. Ha hecho China, Tíbet, Nepal, Borneo, India, Indonesia, Filipinas, Malasia, Papúa Nueva Guinea... Un crak y era súper simpático e intersante. Nació una química súper especial entre los dos. La gente iba y venía y nosotros seguíamos tumbados cada uno en una de las dos hamacas del jardín. Él con su botella de vino tinto y yo con la mía de vino blanco. Hablamos durante horas sobre lo incomprensible que es el universo para el ser humano, sobre los piases que habíamos visitado, sobre la puntualidad, sobre nuestros padres, nuestras profesiones... Y creo que los dos podríamos haber seguido así toda la vida, en serio. Estábamos súper a gusto. Todo el mundo estaba ya durmiendo y nosotros sacamos nuestros sacos de dormir a las hamacas.


Pero yo me levantaba a las 5 de la mañana y tenía que irme a dormir las 4 horas que me quedaban. Él había hecho el crossing ese día y a la mañana siguiente se iba a Wellington. Nos dimos un abrazo que lo dijo todo :*(

Y a las 5 en pie porque el bus venía a buscarme a las 6 para llevarme al principio del treking. En el albergue me dejaron unas botas y unos pantalones impermeables. Iba con unas pintas imperdonables dignas de un Don't como una casa en Vice.

A las 7 empecé a andar. Hacía frío de la ostia, pero iba bien abrigada con leotardos y jersey térmicos, forro polar, chubasquero, guantes y gorro.


El principio. 19,4Km!!!






Pensaba que iba a ser así de facilito todo el rato, pobre ilusa.


Las 2 primeras horas iba sola, no me cruzaba con nadie. Entonces encontré un cartel que te preguntaba si estabas seguro de estar en condiciones de seguir. Yo estaba ya con la lengua fuera y pensé "hombre, pues no del todo, pero soy la única que puede destruir el anillo". Poco después me alcanzó Eva, pronunciado Ivi, una chica checa y seguimos el camino juntas.



Tras subir tanto estaba muerta de calor y me quité los pantalones impermeables, quedándome sólo en leotardos el resto del día. Cuando llegué al albergue me di cuenta que se me transparentaban las braguitas un montón. Who cares? Además eran monísimas y hacían juego con el gorro, que no me lo quité porque hacía mucho viento y me molestaba en las orejas.






Esmerald Lake. Precioso, eh??



Le dije a Eva mil veces que no me esperase, que fuera a su ritmo porque yo soy muy lenta. Ella decía "no worries, I wait for you" pero llegados a este punto me pidió que la agregara a Facebook y me abandonó. No tuve que dar un paso más para encontrar a mis siguientes compañeros, una pareja de Vitoria súper buena gente. Me encantan los vascos.


Atravesamos ese caminillo que se ve en medio. Anda que no cansa andar por la nieve.



Un hobbit.






Iván y Nayara. Más majos! Me ayudaron un montón. Porque un trozo de la bajada estaba lleno de nieve y yo me resbalaba rodó el rato. Iván se puso atrás mío y me iba recogiendo cuando me caía. Por lo visto no era muy buen día para hacerlo porque por la noche había nevado mucho, por eso de mi albergue no fue nadie.


Bajando ya no estaba cansada pero me empezaron a doler un montón las plantas y las puntas de los dedos de los pies. De frenar todo el rato.



En los últimos 5 Km ya había vegetación y era súper bonito también. Pero ya estábamos deseando que se acabara, la verdad. Cuando llegué a la meta me sentí súper bien conmigo misma. Eran las 14, así que 7 horas de pateada. Qué culito más rico me estoy ganando ;)



Mi cara de satisfacción antes de pegarme una siestaca en la hamaca del albergue sin ducharme ni nada.

Hoy quería haber ido a Wellington, pero el bus estaba lleno así que me quedo en Turangi hasta mañana. La verdad es que ya me ha ido bien descansar un día. He puesto una lavadora, he visto un montón de capítulos de friends en inglés sin sub (progreso adecuadamente), he ido al súper del pueblo a comprar cordero y he hecho una barbacoa.


También he ido al videoclub y he alquilado Punch Drunk Love y I heart Huckabees. La primera la acabo de ver y me ha encantado. La segunda ya la había visto pero tengo ganas de volverla a ver porque es una de mis pelis favoritas. He flipado con que todas las pelis del videoclub tienen subtítulos en turco, portugués, griego y otros idiomas minoritarios y no en castellano! Ninguna! Bueno, ya me va bien para mejorar mi inglés. También he estado leyendo en la hamaca. Ahora estoy con "El mundo según Garp" de John Irving, y me está gustando un montón.

Desde Mi iPhone

domingo, 24 de octubre de 2010

Rotorua: volcanes, kiwis y mmmaoris

De Auckland me vine a Rotorua en bus. Llegué al albergue Funky Green Voyager, una cucada de sitio. La gente que lo llevaba y los huéspedes eran encantadores. Estuve hasta las tantas hablando con Lukas, un alemán muy mono. Al día siguiente me acoplé en el coche de una pareja de Arizona que son investigadores de pájaros. No sé si es la traducción correcta de bird researchers. También se vino Charlotte, una chica canadiense muy maja.



Fuimos a ver la zona de aguas termales Waiotapu. Increíble, parecía que estabas en otro planeta.



Géiser





Gases volcánicos y cráteres de colores. Esta zona se llamaba Artist's Palette, había una mezcla de turquesas, amarillos, naranjas y lilas alucinante. Es todo natural, por los diferentes minerales que hay. Pura magia, flipping out!! (que es como se dice flipando en inglés, flipante, no?)


Waaaalaaaaaa


Juro que no está trucada, el agua de este lago era verde fluorescente!!!


Los investigadores de pájaros, Melisa y Chris.


Charlotte.

Luego fuimos a un centro de protección de kiwis, el pájaro típico de NZ. Nos explicaron cómo cuidan los huevos y a los baby kiwis hasta que pesan 1 kilo y son suficientemente fuertes para defenderse por sí solos. Sólo habían 2 y no se les podía hacer fotos, así que hice fotos a los pósters.





En su cunita. Ay qué cosita!!

Por la noche fuimos a un poblado maori a cenar hangi. Es la forma de cocinar típica de los maoris, con piedras calientes bajo tierra.


Cordero, pollo y patatas dulces.


Estaba todo que te mueres de bueno. Estoy salivando de acordarme. En serio. Luego hicieron un espectáculo de cultura maori: lucha, cantos, bailes, juegos... Súper interesante, me encantó. Estaba todo el rato con la boca abierta. También porque me atraen un montón los chicos maoris. Con sus tatuajes y esas caras de locos peligrosos que te podrían comer (como me decía Rob). Tan grandes, fuertes y salvajes... Ay omá, estoy salivando otra vez ;)











Las chicas hacían un baile con cariocas y las usaban a su vez como instrumento musical. No me cansaba de mirar, era una pasada de guay todo! :)



-- Desde Mi iPhone

viernes, 22 de octubre de 2010

Auckland and the ginger gipsy

El vuelo de Sidney a Auckland, con New Zeland Airlines, fue genial. Tenían un menú musical que incluía lo nuevo de arcade fire, mgmt, the drums, the xx, the pains of being pure at heart, devendra...





Además a cada momento pasaba la azafata con bebidas gratis, entre ellas botellitas de sauvignon blanc neozelandés de la región de Marlborough, riquísimo. Gran descubrimiento gracias a Rubiño. Estoy disfrutando mucho con los vinos por estas tierras, tienen un montón de blancos buenísimos!






Rob me vino a buscar al aeropuerto y fuimos a su casa a dejar mi maleta. Me había preparado una habitación súper mona con una cama inmensa y 4 almohadas. Por qué me habré estado castigando a mi misma con sólo una todo este tiempo? La casa de Rob es muy guay, decorada en plan vintage con muy buen gusto.





Rob tiene un estilazo. Lo conocí la noche que cumplí 25 años, compartimos un concierto de Sigur Ros y eso une :) cuando vivía en Barcelona vivía en la plaza de los gitanos, de ahí lo de ginger gipsy.





Al día siguiente estuve merodeando por las tiendas de ropa de segunda mano del centro para ver si encontraba algo de abrigo porque aquí hace bastante frío.





Habían cosas monísimas pero al final me pudo el frío y acabé comprándome ropa interior térmica en una tienda deporte. Rob trabaja en la tele, hace un programa muy famoso en NZ que se llama 7 Days.



Cuando plegó me vino a buscar y fuimos a tomar unos vinos con su amigo Teo. Muy majo también. Luego vino Nina, la novia de Rob, que también trabaja en la tele y es idéntica a la Kate de Lost.





Llevaba el mismo bolso que yo, el de Anacé!!!

Cenamos en un restaurante buenísimo y allí descubrí que los maoris pueden ser blancos de piel con ojos azules! Pregunté a Rob cómo se distinguen entonces y me dijo que tienen un punto de locura en la mirada como si te fueran a comer. Hoy he estado en un poblado maori y he entendido a qué se refería. Luego llegaron más amigos de Rob y empecé a no entender nada de lo que decían. Parecía que hablaban en cámara rápida! Al día siguiente fui a Waiheke Island, a media hora de Auckland en ferry. Rob me regaló el billete. Era una especie de Formentera neozelandesa sin italianos.























Waiheke es famosa por sus vinos y sus playas.


Por la noche volví a casa de Rob, que nos deleitó con una ensalada caliente de cordero. Yumi!!! :)

-- Desde Mi iPhone

Brisbane y despedida de Sidney

De los creadores del cuchitril de joe llegó el bus de Airlie Beach a Brisbane. 20 horas infernales en un bus que olía a pescado podrido y que estaba lleno de cucarachas. De lo más agradable. Con Rubiño jugamos a cartas para pasar el rato pero nos enfadamos porque el decía que yo hacía trampas. Yo?? Qué mal perder tienen algunos ;) y qué difícil es pasar 24 horas al día con alguien más de una semana.



Un alto en el camino tras el cual fue aún más duro volverse a meter en el bus apestoso.



En el albergue de Brisbane había una sala de cine en la que estaban dando Friends cuando llegamos. Me sorprendió que lo entendía bastante bien, sin subtítulos! Pero luego empezó otra serie y no entendía nada de nada :_(


Bird is the word.


Cuál me queda mejor, este?


O este?


Me encontré un happening gratis y entré.


Iba de fintes espiritual.


Parodiaban el mundo gym. Me reí un rato.






Rubiño me invitó a la noria.






Aussies con el traje regional degustando una muestra de su gastronomía tradicional. Es decir, minifaldas, escotazos y pizza.

Esa misma madrugada fuimos al aeropuerto. Rubiño para volar a Tazmania, yo a Sidney. Volví al mismo albergue y dormí un rato, luego me reencontré con Baris.


Fuimos a comer a Darling Harbour y luego a buscar una chaqueta porque me olvidé la mía en Airlie Beach. Me compré una en Supré, una cadena de ropa australiana tipo American Apparel low cost a la que seguiré la pista online.


Yo robot.


Por la noche fuimos a Hugo's, un sitio muy guay en el que pagabas 5 dólares para entrar y entonces dentro todo valía 5 dólares, cualquier bebida, pizza... Es MUY barato para ser Australia. Me puse las botas a base de Sauvinon Blanc y pizza de gambas. Mmmm, rico rico.


Baris es genial, me hizo reír un montón. Es un chico-koala muy especial :)


-- Desde Mi iPhone